miércoles, 3 de octubre de 2012

Funcionarios y legisladores son el blanco de repudio de los defensores del aborto no punible en Mendoza

El debate sobre la aprobación de la ley de adhesión al protocolo del aborto no punible en Mendoza continua, acrecentado por la polémica intención de la senadora justicialista Claudia Segovia de derogación del inciso 2 del artículo 86 del Código Penal y los dichos del senador radical Daniel Vilches.
La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales fue la anfitriona de un foro de discusión sobre la temática, con cuatro oradores: Liliana Vietti, diputada provincial y autora de un proyecto de ley para adherir al Protocolo de Atención de Aborto No Punible (ANP) de la Nación, Mónica Rodríguez, médica e integrante de Mujeres por la Solidaridad de la provincia de La Pampa, Gustavo Chaves, abogado y asesor letrado del Hospital Regional Diego Paroissien y Carlos Lombardi, abogado y profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de Cuyo.

Militantes feministas y estudiantes universitarios presenciaron un debate sobre la aplicación de un protocolo que permite el acceso a un derecho, y que fue ratificado y esclarecido con un histórico fallo de la Corte Suprema de la Nación en marzo, según expresaron los oradores.

El repudio hacia el accionar de funcionarios públicos como el gobernador Francisco Pérez, el ministro de Salud Carlos Díaz Russo y las declaraciones de diversos legisladores fueron una expresión común entre los exponentes, y fue también un punto resaltado por Graciela Cousinet, la decana de la Facultad de Ciencias Políticas, quién aseguró: “Me cuesta no enfurecerme, parece que vivimos en una época oscurantista. No estamos pidiendo ningún favor”, y calificó de “nefastos” a ciertos personajes involucrados en la polémica. 

El abogado Carlos Lombardi inició el foro explicando los eventos que llevaron a la intervención de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso de la adolescente de 15 años del Chaco, e indicó que la idea fue “desburrar y esclarecer el artículo 86 del Código Penal, sobre todo para quiénes se negaban hasta el momento a realizar abortos no punibles: hospitales públicos”. Lo novedoso fue la “interpretación amplia del confuso ‘o’ del inciso 2, que ahora implica que son dos supuestos separados: las mujeres violadas y las mujeres ‘idiotas o dementes’”.

Lombardi también explicó otra novedad: la declaración jurada como único requisito para acceder al aborto. La Corte llama a las provincias a implementar protocolos y busca no judicializar (y por ende burocratizar y ralentizar) el acceso al derecho. “Muchas veces, los comités de bioética de los hospitales se lavan las manos y judicializan los pedidos”, indicó el abogado, además de explicar la compatibilidad del fallo con tratados internacionales y la Constitución Nacional y finalizar su exposición asegurando que si Mendoza no aplica un protocolo, rige la ley nacional y la interpretación de la corte.

La diputada Liliana Vietti explicó cómo fue el proceso legislativo desde la aplicación del fallo de la Corte y cómo fue el accionar de los diputados desde ese momento. Indicó que se pidió un informe al Ejecutivo (firmado por unanimidad por todos los bloques políticos) para establecer en qué circunstancia se encontraba el protocolo en la provincia, sin respuesta.

Además, indicó que antes de redactar el proyecto de ley de adhesión al protocolo nacional se estudió las experiencias de varias provincias, entre ellas las que establecieron su propia guía técnica para el aborto no punible.

Se eligió la guía nacional por su complitud: explica la ausencia de penas, los tratamientos humanizados que reciben las víctimas, la decisión personal de cada mujer que decide abortar, la información que se provee, la presencia de sólo un médico durante el procedimiento y el hecho de que si un médico alega objeción de conciencia en el sector público, debe mantenerla en lo privado. “Esta aclaración la hago porque sabemos todos que Mendoza es una provincia muy hipócrita”, en referencia a los abortos clandestinos que se llevan a cabo en clínicas privadas.

Mdz online - septiembre 2012

Diputados dio media sanción al reglamento del aborto no punible

Ayer, la Cámara de Diputados aprobó, por mayoría, la adhesión a la guía técnica para la atención integral de abortos no punibles que se implementa a nivel nacional en casos de violación o en los que la mujer corre riesgo de perder la vida.

Esta iniciativa, que fue aprobada por 28 votos a favor, contra 11 sufragios negativos, ha atravesado un sinfín de opiniones contrapuestas tanto en la casa de las leyes como en la sociedad en general. Ahora, tras la media sanción, será tratada por los senadores.
El proyecto indica que se adopta en todo el territorio provincial la guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, del Ministerio de Salud de la Nación, elaborada en junio de 2010. El Ministerio de Salud de la provincia será la autoridad de aplicación de la misma.

Además, se incorporó como parte integrante del proyecto el modelo de declaración jurada y solicitud de consentimiento informado para víctima de delito o representante legal. Se detalló que en caso de producirse progresos en las ciencias y técnicas médicas en los métodos de interrupción del embarazo, la autoridad de aplicación deberá adecuar la guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles

Camino a la adhesión

El proyecto de adhesión a esta ley fue presentado por la radical Liliana Vietti quien explicó, citando parte del artículo 86 del Código Penal: "Partiendo de la base de que el aborto en Argentina es ilegal, el Código Penal establece que hay posibilidades en los cuales no es punible: Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la mujer y si este peligro no puede ser evitado por otros medios; si el embarazo proviene de una violación o si el embarazo proviene de un atentado al pudor sobre mujer idiota o demente".

Cabe recordar que la guía técnica, fue presentada en junio de 2010 y ratificada por un fallo de la Corte en marzo de este año. Sin embargo, a casi seis meses del fallo, la guía todavía no está reglamentada en la provincia y es por eso que desde la Legislatura se busca su aprobación, pese a las reticencias oficialistas manifestadas incluso por el propio gobernador y por el ministro de Salud, Díaz Russo. Es que Francisco Pérez, horas antes de la aprobación en Diputados, había dicho: "El protocolo de Nación tiene algunas imperfecciones y fallas, por eso hay que buscar un mejor instrumento".

"Sabemos que es un tema delicado y por ello hemos trabajado arduamente para que todos los argumentos fueran ampliamente fundamentados", explicó Vietti al tiempo que agregó que es necesario que la mujer víctima de violación y embarazada pueda acceder a sus derechos: "El Estado es el que debe garantizar los derechos de su pueblo y especialmente de la población más vulnerable".

Uno de los aspectos más importantes que contempla el protocolo es la objeción de conciencia que puede ejercer el médico ya que si el aborto se aprueba, el especialista puede negarse a practicarlo, por ejemplo por creencias religiosas, aunque el Estado de todas formas debe garantizar el remplazo del médico.

Aldo Vinci, del Partido Demócrata, se mostró en contra de este proyecto y así lo votó su bloque, en consonancia con lo hecho en febrero pasado y en agosto de 2010 cuando el ex legislador Ricardo Puga presentó un proyecto similar.

"Nuestras objeciones están basadas en que los chiquitos tienen que tener derecho a la vida, ya que no se pueden defender en el seno materno. No se puede llegar a un aborto por declaración jurada", explicó Vinci.

El demócrata además advirtió que hay que establecer una diferencia de casos ya que cuando se trata de una mujer demente que ha sido violada, no puede decidir por sí misma y por lo tanto no tiene capacidad para decidir un aborto.

Por otro lado Vinci declaró que si una mujer ha sido violada, debe haber una denuncia penal: "Si no, ante cualquier denuncia particular, por ejemplo de una mujer que tuvo una relación con un joven, queda embarazada y después no quiere tener al niño, va a decir que fue violada y va a poder abortar".

En tanto, el diputado Néstor Piedrafita (Nuevo Encuentro) se manifestó a favor del proyecto resaltando que en Argentina existen muchos más abortos que en países donde está legalizado y que inclusive en esos países la tasa de abortos ha bajado porque las mujeres son disuadidas de esta práctica a través de contención psicológica, social y de salud. "Pensemos que estamos hablando de reglamentar una ley que se sancionó con el presidente Yrigoyen y que ha traído 90 años de discusiones estériles", señaló Piedrafita.

Además, el diputado de Nuevo Encuentro opinó, respecto del apoyo legal a los médicos: "Es una seguridad de que el caso no le va a traer consecuencias judiciales y en su profesión".  Agregó: "No hay que ser hipócrita, hay miles de abortos todos los días. El proyecto que tratamos hoy es necesario".

Diario Los Andes – septiembre 2012

















La radical Liliana Vietti dialogó con Cadena 3 tras la aprobación de su proyecto

Clic acá para escuchar la entrevista

Cadena 3 - Septiembre 2012

Avance legislativo en Mendoza

La Cámara de Diputados de Mendoza dio media sanción el miércoles a un proyecto de ley por el cual se adopta la guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable del Ministerio de Salud de la Nación. Ese protocolo, elaborado por un equipo interdisciplinario, fija el procedimiento a seguir para la atención de los casos contemplados en el artículo 86 del Código Penal, para eliminar las exigencias arbitrarias y garantizar el acceso a las intervenciones. La iniciativa fue impulsada por la diputada radical Liliana Vietti y aprobada por todos los bloques menos el Partido Demócrata. La votación fue 28 a 11. “Hay senadores que me han llamado porque están interesados en que no se dilate el tratamiento del tema en el Senado”, dijo Vietti a Página/12. La legisladora que impulsa un protocolo en línea con el fallo de la Corte Suprema, defendió el proyecto al señalar que “es necesario que la mujer víctima de violación y embarazada pueda acceder a sus derechos. El Estado es el que debe garantizarlo, especialmente de la población más vulnerable”. Desde la bancada justicialista, la diputada Mónica Salazar expresó: “Estamos defendiendo los derechos humanos de la víctima, la sociedad tiene un gran reclamo respecto de esto”. En Mendoza hubo dos casos emblemáticos por los obstáculos que las mujeres tuvieron que enfrentar para acceder a un aborto legal. El primero ocurrió en agosto de 2006, cuando la mamá de una joven de 25 años con discapacidad mental, que había sido violada, pidió la interrupción del embarazo en el Hospital Militar de la capital provincial. Le exigieron una autorización judicial. El reclamo llegó hasta la Corte provincial, que avaló la práctica en un trámite muy veloz. El otro caso, en 2008, fue el de una nena de 12 años, víctima de abuso sexual. También se judicializó. La niña fue acosada por integrantes de grupos antiderechos para modificar su decisión. Finalmente, el juez Germán Ferrer, rechazó el pedido.

Página 12 - Septiembre 2012